RECUERDOS

Hoy le toca el turno a Pilar Sánchez Márquez, una mujer que está siempre dispuesta a todo, participa en todas las actividades, es muy alegre, la encanta cantar, y lo hace bastante bien,  se la ve que ha sido feliz en la vida y hoy ha querido compartir con nosotros uno de sus días de fiesta, aunque estoy segura que no será el único, ya nos contará mas.

El día de la tortilla, un día que yo no sabía que existía, pero siempre se aprende algo. Se celebra el domingo antes de la Pascua, por lo menos en Navalmoral, que es donde vivía Pilar.

Pues bien, un día de la tortilla hace muchos años, 6 amigas, entre ellas Pilar salieron a celebrarlo, normalmente salían al campo a comer la tortilla, pero ese día llovía a sí que decidieron irse a casa de una de las amigas, allí estuvieron entretenidas haciendo roscas, más tortillas y asaron chorizos, se montaron una buena juerga, al rato llegaron unos amigos para unirse a la fiesta, al principio no les dejaban entrar, pero al final los invitaron a merendar, ellos llevaban, coñac, anís, cerveza…. Por lo que continuaron la fiesta, mientras estaban merendando, llamaron otros chicos más mayores y querían echar a sus amigos y ellos quedarse con ellas,pero las amigas no querian estar con los mayores, ellas querian quedarse con sus amigos, les costó pero consiguieron echarles, aunque no se fueron muy contentos.

Después de merendar, salieron por todo Navalmoral, y de puerta en puerta fueron entregando, roscas y una copa para cada vecino. Cuando terminaron de visitar a los vecinos, decidieron irse a casa del hermano de Pilar, allí continuaron la fiesta, bailando, cantando…. con tanto énfasis, que tiraron un tabique de la cocina, a lo cual tampoco dieron mucha importancia, porque siguieron con la fiesta, pero en casa de la prima de Pilar, allí se incorporaron más amigos, uno de ellos con guitarra, a si que estuvieron cantando y bailando hasta altas horas de la madrugada.

En la siguiente misa que dieron en el pueblo, el cura se lo reprochó: “esos niñatos y niñatas que montan fiestas y  alboroto por el pueblo, vergüenza les tenia que dar…….” Pero a ellos vergüenza ninguna, porque lo pasaron muy bien y Pilar lo sigue recordando como un gran día.