RECUERDOS

Los viernes queremos dedicar este espacio a nuestros residentes. Todos los que nos quieran mostrar un trozo de su vida, sus experiencias, sus historias, sus recuerdos. Para que siempre los tengamos presentes y no se queden en el olvido.

Vamos a comenzar con Primitivo Rodríguez Tuñas.
 
 


Lleva en la residencia menos de un año y muchos de nosotros ya conocemos sus historias, gracias a que un día decidió escribir sus memorias, anécdotas que marcaron su vida de una forma o de otra. Un hombre que siempre ha mirado a la vida con una sonrisa.

Este es el prologo de su primer libro:

                “No soy un escritor, ni siquiera mediocre. Pero quisiera que a mis 75 años no me falle la memoria para poder pergeñar a grandes rasgos algo sobre mi vida, desde mi nacimiento hasta la fecha.
                Quizá sea una quimera, pero lo voy a intentar y así ejercito la memoria y la escritura, para que, cuando falte de este mundo, quede constancia para mis hijos y nietos de esta pequeña historia, que no es ni más ni menos que la vida de cualquiera que tenga que luchar en esta vida.
                A los que lleguen a leerlo, les pido perdón por los fallos que pueda tener.”
Ya estamos esperando a que nos llegue la segunda parte.......
 Ahora vamos a contar una de las tantas historias que tiene en su libro. "Un recuerdo"
                "Un día, estando mi madre al sol con las vecinas, yo, que siempre estoy ideando algo, me voy a casa. Siempre, en la silla donde se sienta mi padre, hay colgada una bota de vino, y solo se me ocurre, ¡¡como hace mi padre!! Me siento en la silla, descuelgo la bota y me hecho un trago; ¡¡Vaya, parece que está bueno!! Pues otro trago, y otro, y otro………. Como el vino es dulce, pues entra bien, pero ¿y salir? Cuando me doy cuenta ya no me puedo levantar de la silla. ¡¡Menuda cogorza!! Cuando mi madre me echa de menos, me llama y dice: seguro que está haciendo alguna de las suyas y me llama -Primi ¿Dónde estás? Y yo con la “Castaña” la contesto: -estoy aquí, pero si no me traen un palo no me puedo bajar….. Mi madre se imagina algo, viene a buscarme y me lleva donde están todas las vecinas. Yo empiezo a hacer tonterías y se pasan un rato riéndose de mis bobadas (claro, no era yo).Luego me dan algo (no se qué seria) solo sé que me acostaron en la cama y estuve durmiendo hasta el día siguiente. De estas tengo varias, pues soy muy travieso."
Menudo tenia que ser, jeje . Ya os contaremos más historias de el y de más residentes.
 
 






 

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