RECUERDOS

Le llego el turno a Luisa Sánchez Capitán. Que podemos decir de ella, una mujer luchadora, encantadora y con un sentido del humor que ya nos gustaría a todos llegar a esas edades con esa simpatía y esa fuerza que tiene.

Vamos con nuestro segundo recuerdo

“Sobre los 11 o 12 años Luisa vivía en Béjar, eran  una familia pobre y necesitaban dinero, ya que su padre había muerto y su madre estaba enferma. El hermano mayor de Luisa (Manolo) estaba en la mili, y este tenía un amigo en Alba de Tormes, panadero, a si que le propuso a su hermana que porque no se iba hasta Alba de Tormes, compraba allí el pan y luego lo vendía en Béjar. Ella acepto, le dijo a su madre que iría a trabajar a la fábrica, y empezó su pequeño negocio.

Todos los días cogía el tren a las 5 de la mañana hasta Alba, allí se llenaba las cestas de pan, el cual compraba por 3 duros  y lo llevaba hasta Béjar que vendía por 20 duros, un gran beneficio.

Así estuvo un tiempo, siendo una estraperlista, como ella dice, hasta que un día estando en la plaza de Alba de Tormes y habiendo comprado ya el pan la cogió la Guardia Civil, la quitó el pan y la llevo al cuartel, donde pasó prácticamente todo el día, cuando quiso salir de allí, ya era de noche y había perdido el tren de vuelta a Béjar. Tuvo que ir a la casa donde compraba el pan,  y allí la dejaron pasar la noche, durmiendo en el escaño de la cocina, aunque no pudo dormir mucho, pensando en que su madre estaría preocupada.

Al día siguiente cuando salió de la casa, vio a lo lejos, por el puente que cruza el rio Tormes, a su madre, que venía a buscarla. Lo único que pensó fue: - Verás que paliza me van a dar ahora. Pero no fue así, lo que hizo su madre fue llorar, lloró al ver lo que estaba haciendo su hija tan pequeña por sacar dinero. La pidió que no volviese a hacerlo, que prefiriera no tener nada, antes que ver así a su hija, y ella, lo cumplió. Os preguntareis como se enteró su madre de que Luisa estaba en Alba de Tormes, pues bien, a la única persona que Luisa le había contado su negocio con el pan, fue a una vecina y la madre al ver que su hija era de noche y no llegaba a casa pregunto a todos los vecinos, está se lo contó y sin pensárselo dos veces, cogió el tren y se fue a buscarla.

Al poco tiempo su madre murió, se quedó huérfana con tan solo 13 años, la única familia que tenía era su hermana pequeña con 6 años y su hermano mayor, pero este estaba en la mili.

El funeral de su madre le costaba 1000 pts y el señor Mateo funeraria (su padrino, y muchos conoceréis a Mateo del Bar Español, pues este era su padre) le dijo que le pagara a plazos, pero ella le dijo que no, que pagaría todo, siempre se las agenció para sacar a su familia adelante, y con los panes consiguió suficiente dinero”

Esto es solo una parte de su vida, tiene muchas anécdotas, la gran mayoría de lo que tuvo que luchar para conseguir llevarse algo a la boca. Pero aquí está y lo más importante, siempre riendo.

Hasta el lunes.