¿VERDAD QUE ERES MI HIJO?
¿VERDAD QUE ERES MI HIJO?
Para todos los
ancianos, especialmente para los
que viven en el “Buen”
Pastor de Béjar.
Ella intuye que el
sol es algo bueno
Aunque nunca llegó a
entender sus leyes;
Debe de ser que algún
duende le ha dicho
Que es primavera en
toda la ciudad
Y con eso le basta.
Viene de más allá del
horizonte,
y cuando el tiempo hilaba y recosía
las telas y los
hombres se fajaban
en la eterna sesión
de las tabernas.
Pero ella no lo sabe
a ciencia cierta
Pues ha perdido el
norte y el oeste
Y ya no mide el
tiempo ni las horas
A ritmo del telar ni
del reloj.
Acaso tuvo un hijo al
que lavaba
y daba de comer o lo
vestía;
tal vez le dio el
empuje de la vida
y lo acuno en sus
brazos con cariño.
Dicen que tuvo
amores, desamores,
Algunas cosas buenas,
otras malas,
En fin, lo que es
normal en todo caso.
Hoy nota que llover
refresca el tiempo
Pero se moja siempre
y coge resfriados
Porque no se protege
de la lluvia.
Recorre lentamente
los pasillos
Y merodea los patios
Besando a todo
quisque
Y poniendo su cara de
extrañeza
Cuando al que besa
pica con su barba.
Susurra en breves
ecos el pasado:
“¿verdad que eres mi
hijo?
Déjame que te bese,
que hace tiempo
Que no vienes a
verme.
Aféitate la barba y
esa cosa
Que tienes por encima
de la boca:
Me picas con los
pelos
Y yo quiero besarte
muchas veces.”
Después sonríe y mira
fijamente,
Como desde otro sitio
muy lejano,
Te toma de la mano y
la acaricia
Buscando la
existencia de otro cuerpo.
Por fin se queda
quieta en el silencio
Y parece decir con
sus abrazos:
“Sé que fue alguna
vez y que fue hermoso
Aunque no lo recuerdo
con certeza.”
Los demás, en el
patio, sonríen en voz baja
Y yo me desdibujo y
me hago agua,
Y me dejo abrazar un
largo rato,
Y me marcho a la
esquina donde nadie
puede saber que vuelven a mi mente
Los días del pasado
En que viví, tan
triste, ese milagro.
Ella tenía un nombre,
hoy no lo tiene:
A nadie le conviene
bautizarla.
ANTONIO GUTIÉRREZ TURRIÓN (2012/05)
ANTONIO GUTIÉRREZ TURRIÓN (2012/05)
Comentarios